jueves, 4 de diciembre de 2014

¿Y si corto mi pelo largo?


Hace unos días estaba viendo Intrusos1 en el cual comentaban el drástico corte de pelo de cierto personaje femenino farandulero. Después de un rato de comentar esto, una de las chicas del panel que tiene el pelo medianamente largo se colocó una peluca para ver como seria su look con pelo corto y se veía linda la chiquilla. Bueno después termino el programa y me fui a trabajar pensando en sus comentarios, los que iban más allá de este personaje y profundizaban en lo que pasa con una mujer cuando corta su pelo de forma transgresora, es decir bien cortito.

Los que me conocen en vivo y en directo, saben que tengo el pelo infinitamente largo, tanto así que tengo que trenzármelo para dormir y colocarlo hacia adelante cuando voy al baño. Los que me conocen de más años saben que siempre lo he tenido así. No es una cosa religiosa (no soy canuta, ni siquiera creo en dios), tampoco es una cosa de verme más femenina (mi pachorra y mis chuchadas no me permiten verme tan delicada) es una cosa de costumbre quizás.

Toda mi vida he tenido el pelo muy largo, casi siempre debajo de la cintura, y a pesar de lo que mucha gente crea no me incomoda, no me genera más calor de lo normal en verano, no me pesa, ni me duele la cabeza por su peso. Es más, hace casi dos años aprendí hacer la clásica trenza María, lo cual me abrió todo un mundo nuevo de posibilidad. Pero a pesar de esto siempre me he preguntado cómo sería tenerlo corto, no hasta le hombro sino realmente corto (así como un niño en su primer día de clases). Sin embargo esta idea no dura mucho en mi cabeza. Quizás sea por cobardía que no puedo hacer un cambio radical en mi pelo, llevar el pelo como me lo imagino debe ser un tanto difícil.

Volviendo a la primera idea,  dentro de los comentarios que hacia José M. Villouta hacía referencia a como es vista una mujer dentro de la sociedad de acuerdo a lo largo de su pelo diciendo que una mujer con pelo largo la ven como una mujer femenina, una con pelo corto como lesbiana y una rapada es vista simplemente como una zafada.

Trabajo con muchos jóvenes y si hago un catastro casi ninguna de las chicas con las que trabajo tiene el pelo más arriba de los hombros. Como lo dije anteriormente, en esta sociedad el pelo largo es un símbolo de feminidad, pero que dentro de los estereotipos de belleza que nos imponen nos obligan a pasar más tiempo del necesario tratando de arreglarlo y gastar muchísimo dinero en productos, que en algunos casos ni efectos tienen.
En lo personal y en el lado más oscuro de mis temores, pavores, pesadillas y cosas que no quiero cerca de mí: no me gustan las peluquerías. Les tengo miedo, jamás salgo como quiero, jamás cortan mi pelo como lo prometieron, me parten el corazón cada vez que las voy a ver. Aun que hace unas semanas atrás fui a pintoresca y pequeña peluquería del centro, a la que llegue con actitud “no quiero que me deje caga” y la linda señora que me atendió solo me dijo “lo intentare”. Realmente lo cumplió y por fin después de veintitantos años pude salir con una sonrisa en mis labios y el pelo como lo planeaba.

A pesar de no tener los ovarios suficientes para cortármelo cortito, me gusta hacer cosas extrañas con mi pelo como por ejemplo pintarme las puntas de color fucsia o ahora ultimo teñirme mis largas chuletas de color azul. Lamentablemente sé que saliendo del sector universitario shuper relajado en el que vivo la gente me ve extraña e incluso algunos creen que eso me hace digna de ser juzgada. Me han dicho que con el aro en la nariz y el pelo teñido azul parezco mujer que le gusta las mujeres, lo cual no encuentro malo, pero me parece hasta chistoso que puedan llegar a esa conclusión con solo una impresión, ya que en la realidad really true harto que me gusta el… eso es harina para otro costal.

Pero ya en un análisis más profundo de la cuestión el largo del pelo es algo banal que no requiere más atención. Sentirte bien contigo independiente de que digan de tu pelo es la clave. Si lo llevas más largo del promedio, si tienes dreadlocks, si te rapas, si te tiñes de colores extraños, si te haces las californianas con agua oxigenada en el baño de tu casa, si alguna vez lo pintaste con jugo Yupi, si no le haces nada y dejas que solo crezca, da lo mismo el pelo es una forma de expresarte, es una extensión de ti y si te sientes en comodidad con la forma que tiene debes estar en paz y feliz.

1: Lo sé es un programa de farándula, pero me encanta. Tratan de ir poco más allá de la superficialidad de algunos temas dándole un toque de crítica social a sus comentarios.

domingo, 2 de noviembre de 2014

No saber cómo jugar al “juego de la seducción”


Conocer a alguien y comenzar a salir con esta persona, puede ser una linda experiencia, aunque no termine en nada serio la gente se conoce, divierte y comparte. Lo que es para mí en el último tiempo ha terminado siendo algo tortuoso. Me pongo nerviosa y mi verborrea explota, jamás sé que decir y lo que digo lo digo mal, o me tomo unos copetes de más, me pongo media peleadora y más prejuiciosa de lo normal.

Hay chicas que la seducción le sale la cumbia. Ellas saben cómo se juega en este asunto, saben los tiempos que se deben tomar entre salida y salida, tienen instinto para decir las palabras adecuadas en un mensaje de texto, nacieron  con un claro sentido de la combinación de sus atuendos para verse linda y sobriamente llamativas, tienen paciencia para hacerse las interesantes y siempre dejan algo de misterio para una próxima cita.

Bueno yo no soy una de ellas, de hecho soy más como la anti-seducción hecha mujer. No sé como ser coqueta, no se como seducir. Tengo incontinencia verbal y en una primera cita no falta que alguna tontera salga de mi boca. En una primera cita he dicho cosas como que perdí la virginidad a los 19, siendo que hablaba de la poca fe que me tenía mi familia en relación a los estudios o que me dio infección urinaria hace cinco meses. También me he caído mientras caminaba en la calle y hasta me he atrevido a intentar dar un beso sin ser correspondida y me he tenido que ir caminando de regreso a casa arrastrando mi vergüenza.

Hace algunos años les decía a mis amigas que no sé cómo “abordar a un hombre” cuando me gusta, y ellas respondían que eso duraba solo hasta que me tomaba un vino. Lamentablemente, un litro de vino me da más confianza de lo  que debería (al punto de algunas veces ni siquiera recordar que paso la noche anterior). Tengo una amiga con la infalible técnica de “agarrarle el paquete” a su conquista para mostrarle las ganas de estar con él, si es poco sutil, pero es efectivo. Para algunas chicas seria lo peor que podría hacer ya que quedarían  como maraca, sueltas, casquivanas o bataclana por lo que jamás las  volverían llamar, pero mi amiga tiene una respuesta: “que tanto importa si en total no los quiero pa’ casarme”.

En la actualidad, Whasapp y Facebook hacen que el coqueteo sea un tanto más complicado. Hay que saber cuándo y a que colocar me gusta. Alguien me dijo que una buena señal era colocar me gusta en alguna foto antigua, se supone que eso muestra interés, aunque creo que eso se traduce en psicopatear alguien (algo en lo que reconozco soy buena). Eso de dejar el visto también es parte del coqueteo algo así como “ya te vi, pero no te responderé ahora estoy ocupada”, en lo personal lo siento odioso hay que dejar que las cosas fluyan si lo leíste y tienes tiempo responde. Yo soy del tiempo de zumbido de Messenger, de escuchar una canción que le gustara a ese wapeton para que la viera en mi estado de Meseenger, de ser F/F en fotolog, y escribir “nice pic, cariños” cada dos o tres fotos para no parecer insistente, por lo mismo no entiendo esta compleja modernidad.

Entrar a estos juegos de seducción puede resultar algo complejo para una mujer como yo.  Me cuesta entender estos planes hechos con precisión que te hacen aparentar frente a otros una imagen que quizás sea alejada de la realidad. Prefiero mostrarme como soy, usando zapatillas en una cita, con mi síndrome de Peter Pan y mi banano desgastado con el tiempo, ya que si conozco a alguien que me acepte con mis tonteras, poco control de mi cuerpo y muy mal vocabulario quizás significa que me acepte, me quiera tal cual soy y con el tiempo no sienta vergüenza  de mi espontaneidad.  

viernes, 19 de septiembre de 2014

Pasar fiestas patrias con mi familia siendo soltera.



Fechas como el 18 de Septiembre son ideales para juntarse en familia disfrutar, compartir y reír, lamentablemente si eres solera el asunto se pone medio complicado. En mi caso que pertenezco a una familia mega machista se pone peor. Como no vivimos en la misma ciudad, viajo a pasar estas fechas con ellos en la parcela que tienen con caballitos y mucho verde, cabe destacar que todo esto está en medio del desierto.

Debo reconocer que no soy lo que a mi familia le gustaría que fuera. No es que lo que soy sea algo malo, si no que estoy fuera de lo que ellos consideran normal. A mi edad todas las mujeres de la familia tenían hijos, estaban casadas y eran dueñas de casa. Estas diferencias entre ellos y yo se evidencian aún más cuando estamos todos reunidos entorno a alguna celebración como fiestas patrias. Entre la carne, cerveza y el vino los ánimos se relajan y todos se ponen “bueno pa’ la chacota” se ríen de recuerdos de hace 20 años, las parejas se sientan juntas alrededor de la parrilla, mientras mi tío se encarga de la parrilla y allí quedo yo sentada en una silla sola al lado de mi abuela que me mira con odio infinito cada vez que beso a mi cerveza. Mi primo que tiene mi edad que habla de que se siente viejo, ya que tiene su pareja con la que vive y un trabajo que lo cansa. Luego comienza con las indirectas de que cuando sentare cabeza, mientras mi tío le aviva la cueca diciendo que soy muy loca y que así no me presentara a ninguno de sus conocidos de treintaitantos años que trabajan en algún buen puesto de alguna minera de la zona.

Después de un rato, cuando la carne esta lista y pasamos a los tradicionales brindis dieciocheros, mi tía agradece que estemos todos reunidos y de yapa pide por su pobre sobrina (es decir yo) que ojala pronto encuentre algún buen hombre que pueda traer para el próximo año. Esto que causa la risa de todos, menos de mi abuelita que sin palabras y solo con sus ojos me dice, que con todo su corazón, ella también desea los mismo. Y allí de nuevo me encuentro sentada sola en una orilla de la mesa con mi copita de vino (dejo la cerveza solo por un ratito para dale mejor acompañamiento al cerdo), me pongo roja, y miro con cara de “gracias por sus buenas intenciones, pero no es necesario decirlo en frente de tanta gente” mientras empino el codo y me todo el resto de vino que me queda.  

Después ya comenzamos el bailongo, yo saco la melódica, las maracas y el wiro (todos instrumentos musicales) para que todos intenten tocar su buena cumbia, además coloco  Villa Cariño, Santa Feria, Combo Ginebra, Juana Fe, Pata e’ Cumbia, entre otros y se ponen a bailar. Ya de pie voy a servirme mis clásicos terremotos con harto helado de piña, mientras mi tía se ríe y me grita “deja de comerte todos los postres”. Estando más arriba de la pelota comienzan a cuestionar de porque estoy soltera, insisten de que media pasadita de peso y terminan concluyendo de que ese sobre peso es el que me hace estar soltera.  


Yo sé que mi familia me quiere y que en sus comentarios, mas allá de hacerme sentir incomoda, está la voluntad de querer lo mejor para mí. Dentro de sus conceptos, para ellos lo mejor sería estar casada y con críos, y en ocasiones como esta se aprovechan del licor para sacar afuera impunemente sus verdaderos deseos. Y a pesar de que no les gusta que me ponga a escribir en lugar de estar haciendo arroz, que me molesten porque me como 3 empanadas en la hora del te, o que no les guste como pico el tomate para el pabre y que odien que tome tanto, en el fondo están orgullosos de mí y que no me quede en los parámetros que ellos siguieron. Finalmente todo esto sería casi como un “él que te quiere te aporrea”, o más bien sería algo como “él que te quiere te webea”

jueves, 11 de septiembre de 2014

45 minutos de verborrea!




Siento ganas incontrolables de salir corriendo dejar todo lo que estoy cargando (mochila, computador, etc literalmente)  botado y cuando las piernas no den más, descansar por un ratito y seguir corriendo.

Por la cresta no sé qué me pasa, quizás sea el síndrome Olguita Marina que de vez en vez me abruma o simplemente no me gusta la rutina que estoy viviendo y ya en esta fecha del año no la puedo soportar. Ya, voy a reflexionar sobre esto un poquito mejor y tratare de dejar mi clásico melodrama a un lado e intentare ser más neutra al narrar lo siguiente.

Estoy chata de estar de hacer todos los días lo mismo, pasar rabias ajenas, ver alrededor gente sin  suficiente cabeza como para darse cuenta que como manejan las cosas las hacen mal,  estoy cansada de pensar en que voy hacer en unos meses más. Quiero un trabajo más estable, eso sí sé que quiero, quiero un pololo a ratos también. Si lo voy a reconocer quiero un pololo, pero que quede claro que solo en algunos momentos, por ejemplo cuando tengo frio y cuando quiero viajar. Aunque esto último no tendría que tener relación en mi cabeza porque mis dos únicos pololos puta que eran fomes con lo de los viajes (lógico conmigo porque sin mí por la chucha que han viajo esos weones).

Insisto, quiero otra pega (a pesar que amo mi profesión, pero por la puta que es difícil). Pienso, pienso y digo por la cresta que me encantaría que me pagaran por escribir. A ratos me paso rollos, estilo vida de modelo famosa descubierta por un casa talento mientras compraban el pan, y me imagino que así como de la nada el editor de alguna revista la raja femenina va a llegar místicamente al blog y se enamorara de mis escritos y me querrá conocer y me va a mandar los pasajes a Santiago y me pedirá que escriba en su revista. Sería la mega cumbia nena, pero puta que fantasioso e imposible de que ocurra, así que pierdo la fe y vuelvo a planificar clases.

Volviendo a lo de la pega siempre he tenido re buena suerte buscando, de hecho solo una vez busque pega, siempre me llaman místicamente para trabajar, pero siento que ahora no está pasando lo mismo, ¿es cosa de suerte este asunto? Ni idea, pero puta que quiero tener pega segura ahora y tener vacaciones en verano, aunque a una de mis dos pegas la amo con toda mi humanidad y me motiva tanto como para ir un sábado a trabajar.

Volviendo a lo de un pololo, otro momento en que quiero tener uno es cuando estoy sola y aburrida en mi pieza un sábado o domingo en la tarde. En esas tardes lo que hago es disfrutar con una amiga y su hija y se me pasa, en otras van amigos con comida al departamento y se me pasa y hay otras que me pongo a ver los Simpson y se me pasa. Después de lo que acabo de escribir, me doy cuenta que esas ganas no son tan fuertes, es más que nada que a ratos me siento sola y quiero un abrazo y un beso.

Un beso, pienso pienso pienso. Hace tiempo muchísimo tiempo que no doy o me dan un beso lindo, no de esos que te calientan y quieres que te puro den. Hablo de esos que te dejan en las nubes, que no sabes cómo responder. Un beso que… ya ni tengo más descripciones porque ha pasado tanto tiempo sin uno de esos que ni me acuerdo las cosas lindas que producen. Puta la wea triste que estoy escribiendo. Y para que hablar de los abrazos. Para los que no saben y me ven como una mujer ruda que le importa un pico el pico, no es tan asi. Tengo una gorda  de Carrusel interna que en momentos como cuando vemos Titanic es terrible: llora cuando se muere Jack o suspira como weona cuando lo ve vestido elegante para la cena. La cosa es que esa gorda que aflora de vez en vez le encanta los abrazos, la hacen sentir protegida, es que como nuestra vida ha sido media complicada y andamos como solitas por la vida a rato a la guatona le gusta sentir contacto con otros humanos. De hecho hace un tiempo un weon fue a dormir al depto. No nos agarró ni una pechuga, lo único que quería la gorda era dormir cucharita para sentir cariño.


Ya filo me fui en la profunda del cariño y las carencias afectivas que reflejo en un alter ego meloso. Bueno algo que siempre me hace sentir mejor es escribir y eso es lo que estoy haciendo ahora y ya después de 45 intermitentes minutos de escribir me siento mejor. Estaba llena de cosas que no se, a ratos llegan a mi sin querer queriendo y me hacen sentir mal, (pasa un minuto) por la chucha esta semana me llega la regla! Esa es la wea, por eso ando tan sensible y quizás sea lo que siento día a día lo malo es que en estos momentos se ve como todo más feo, más denso ahh no se me carga, pero filo es mejor que llegue a que no llegue, aunque no hay de otra ya que no soy virgen Mery para que no me llegue (si entendió el chiste se dará cuenta que la sequía por estos pastos esta brigada)

jueves, 4 de septiembre de 2014

Prefiero que nos olvidemos



Después de años me canso y pierdo las fuerzas para discutir contigo. Intento sacar esa pena que me acompaña desde siempre y transformarla en palabras, pero ni ánimos tengo. Me duele la cabeza, y prefiero ver tele antes que seguir pensando.

Llegan las 10 y las noticias terminan siendo angustiosas así que prefiero ir a la cocina y preparar un té. Mientras doy el primer sorbo relajo mis ojos y entre el sonido del liquito entrando a mi boca, vuelven recuerdos que solo cuando discutimos reaparecen, no te niego que el rencor en momentos es mas gran que la pena, pero no te preocupes es solo por minutos, después de todo ya te perdone.

Camino para volver a mi pieza y pienso que jamás entendí que paso, en que momento te convertiste en alguien extraño. Te he justificado más de lo que debería pero finalmente da lo mismo jamás lo sabrás.

Me tiro en la cama, han pasado tantas cosas y me hubiera gustado que estuvieras en tantos momentos, que me hubieras dado tantos abrazos, que me tomaras la mano solo para decir que todos estará bien, pero ya no ocurrieron y definitivamente no pasaran. Prefiero que estemos lejos, prefiero que nos olvidemos como en los últimos años, prefiero en la calle fingir no conocernos.

Lo lamentable es que tienes rencor, y es triste que sabes que estas mal. Por siempre sabrás de mi, por siempre sabré de ti, así que por favor trata de no escuchar y solo olvidar. Ahora intento dormir, con el mismo dolor de cabeza de hace un rato y me coloco en posición fetal.



Me duermo pensando en que quiero un abrazo. 

martes, 26 de agosto de 2014

Estar peluda: el mejor anticonceptivo




Hace algún tiempo en el pasado leí en el face de una amiga que “no depilarse es mejor que cualquier anticonceptivo”. En ese momento me pregunte a mí misma ¿Misma que tanto te importan los pelos en el acto amatorio? La respuesta fue “negra da lo mismo no has entrado al ring de cuatro perillas desde antes de los dinosaurios y cómo va la cosa, eso no va a cambiar antes de la segunda llegada del señor (eso fue sarcasmo si es que no se notó, recuerden que no creo en él). Bueno eso fue todo lo que pensé sobre ese tema y no fue hasta hace poco que luego de negarme a que un regio lolo tomara mi florsh que volví a reflexionar sobre esto.

En esa noche estaba todo dado para el éxito: estábamos solos, decentemente ebrios, sin límites horarios, me dio un beso inesperado, se lo respondí, pero hasta allí quedo todo. Él quería acariciar mi pequeña tortuga y no lo deje. Me dio pudor que en lugar de encontrar una linda florsh encontrara un bosque salvaje. Como fue algo inesperado no había ido a ningún salón depilatorio, ni había recurrido a mis armas caceras que cumplen la misma función, pero que el efecto dura menos. Aunque reconozco que cuando me dijo que asistiría al mismo lugar que yo imagine la remota, lejana, very very far away posibilidad de que algo así podría pasar, pero siendo brutalmente y peludamente honesta me dio paja tener que hacer un show para extraer mis indomables pelos. Aunque en una doble reflexión pienso que si hubiera sido alguien que realmente me importara y gustara igual lo hacía. Ya, finalmente luego de juguetear un rato me aleje un poquito, fui al baño y me demore adrede, y cuando volví fingí tener mucho sueño, sentirme un poco mal y me hice la dormida.

Para algunas mujeres no existe la posibilidad de andar aunque sea con un cañonsito por la vida y dentro de su presupuesto mensual están esas dos sesiones mensuales para mantener a raya sus vellos decorativos. Para otras pasar por la camilla de depilación es algo que reservan solo para cuando algo interesante está por venir. Otras en cambio, solucionan este problema en la comodidad de su hogar con la prestobarba o la cera recalentada (ya con pelos de la depilación previa y la anterior y la previa a la anterior)  o algún otro producto similar. En cambio para otras, las menos, los pelos no son algo porque preocuparse, ya sea porque no tiene o porque les da lo mismo que otros las acaricien felpudas.

Reconozco ser una mezcla entre la segunda y tercera opción: entre que me depilo solita en la intimidad de mi baño y entre que voy a mi depiladora caribeña cuando la noche se viene wena. Hay veces que pasan semanas y dejo que la naturaleza fluya indómita por mi cuerpo, pero eso solo es por poco, después de un rato me molestan. Además eso ocurre generalmente en invierno, ya que en verano los pelos no están permitidos. Entre los shores cortos y la chala,  los pelitos no son bien vistos.

Las veces que he viajado a lugares donde hay viajeros de las Europas es fácil ver a las chicas altas, rubias, wapas, con sus clásicos shorts verde musgo, sus botines y sus pelos que imagino las han acompañado desde su nacimiento. Es un tanto extraño cuando, una la latina morenita, las observa nos sentimos avergonzadas por ellas y sus pelos, en cambios ellas se sienten cómodas y con full actitud de wapas por la vida.

Por otro lado, para los hombres es todo un tema. Hace unos días vi una encuesta que les hacían a diferentes hombres sobre que opinaban de las mujeres que se negaban a depilarse y eran bastante tajantes al decir que les parecía hasta asqueroso que una mujer no se depilara. Hablaban de las diferencias entre las acaricias a la pierna peluda y la pierna pelada, de los roses íntimos y hasta de lo bonito o feito que se veía una axila con pelitos. En conversaciones con amigos es el mismo asunto todos concuerdan de que les importa mucho (o por lo menos así lo demuestran de la boca para afuera)

Es aquí donde debo confesarles mis queridos amigos. En mis tiempos de loquilla maraquilla, si saltaba la liebre en ese proceso de dejar un poquito el pelito crecer para que lo pesque la cera (lo que recordemos no se ve bien) igual iba al combate punta y codo con cero pudor y mucha calentura. Aunque sin falta antes daba un pequeño discurso de no sentirme cómoda porque no estaba tan bonita, de que me daba vergüenza, y preguntaba una vez si le incomodaba (solo una para no parecer realmente insegura). E incluso en algunas ocasiones sin ningún preparativo previo igual le hacía a la cochina. El asunto es que los hombres mienten y cuando están calientes realmente no les importa ni los pelos o si se ve bonito o feito, igual atacan y lo disfrutan, dicho en palabra de algunos de ellos: la calentura es más fuerte.

Ya en la intimidad de una pareja, cosa que recuerdo vagamente como es, el asunto de la confianza, la comodidad y la rutina, hacen que una agarre papa y que en momentos se olvide de echarse una manito de gato para hacer más monono el asunto. Una amiga para no caer en estas monotonías un día caminando por Santiago se encontró con un centro depilatorio entretenido, en el cual puedes hacerte diferentes tipos de diseños en tu querida zona púbica, ella como fanática de David Bowie se hizo un rayo, luego al mostrárselo a su pareja pudieron disfrutar de su música y su estética.

No sé si en Antofagasta hay de estos diseños, pero lo que es yo en pareja era bien fomesilla en ese asunto, lo que prometo, para futuros prospectos de novios, no serlo más. Después cuando entre al mercado del solterismo por primera vez como persona adulta, me di cuenta que tenía que tomar una actitud más scout y estar lista para cualquier ocasión. Es así como comencé a ir con cierta frecuencia a depilarme en un local cerca de mi casa. El chiste es que comencé con la pierna completa y un discreto rebaje, ahora ultimo mi pequeña tortuga cada vez tiene un look más hitleriano.

Finalmente el gusto es cosa de cada uno y la comodidad femenina no se puede resumir en una generalidad. Una vagina peluda o pelada sigue siendo vagina digna de ser querida, besada y respetada.




jueves, 14 de agosto de 2014

Cuento: Otro dia



Escucho el sonido fastidioso del despertador de su celular, apago la primera alarma. Cinco minutos después sonó la segunda, la volvió apagar. Prendió la tele y se acomodó para volver a dormir. Sonó por tercera vez el celular que ya en ese momento estaba en el piso, se revolcó en su cama tres veces antes de darse cuenta donde estaba, lo apago y  abrió los ojos. Despertó sintiéndose incomoda. Incomoda con su cuerpo incomoda con despertar, por tener que comenzar otro día, por tener que hacer lo que ama, pero no en las mejor de las condiciones.

Se levantó caminando torpemente hacia el baño. Se sentó por inercia y mirando sus pies pensó que debería retocar ese viejo tatuaje. Entro a la ducha pensando en nada más que en lo deberes que debía cumplir en esa mañana. Lavo su pelo, se enjabono sin entusiasmo por lo que el día le prometía. Volvió a su pieza, vio la hora y se dio cuenta que solo faltaban 15 minutos para presentarse a su trabajo, pero ni eso la motivo para apurarse. Termino de encremarse, vestirse, peinarse y aperfumarse. Apuro el paso, hacían dos minutos debía entrar a trabajar.

Llego a su trabajo y lo que tenía que hacer lo hizo con las ganas de hacerlo bien, pero con ganas también de terminar rápido lo que tenía que cumplir. Llega la hora de colación y corrió a dar una vuelta por el parque más cercano, se sentó en una banca tomando un chocolate caliente para capear el frío que acumulan sus jóvenes huesos en invierno y observa a los constructores del edificio de al frente comer sentados en el pasto. Ve la hora en su celular y se da cuenta que tiene que volver a terminar la infinita tarde que recién está comenzando. Trabaja, trabaja, trabaja ve la hora, habla, escribe, el tiempo pasa lento cuando lo quieres presionar. Sonó el timbre y da un suspiro profundo, por fin se va a casa.

Tomo la primera micro en la esquina, sus audífonos están malos así que tiene que escuchar la radio evangélica del conductor, que a sus ateos oidos molestaba como un mosquito en cualquier noche silenciosa.

Llego al departamento y el silbido coqueto de algún vecino que se esconde detrás de una cortina logra que pueda esbozar la primera sonrisa del día, pensando que su feminismo estaba cansado para gritarle alguna parada de carros. Saco las llaves y entro, por fin pone sus pies en su terreno privado. Deja su mochila en el piso mientras camina directo a la cocina para calentar agua. Prepara un té y calienta un pan que quedo de la noche anterior.

Ya en su pieza se dio cuenta que finalmente tenía el espacio privado que había luchado por tiempo. Se recuesta en su cama para dos personas y se pierde por un par de horas viendo los Simpsons y la novela nocturna. El olor de su té favorito, el de mango y frambuesa la reincorpora mientras fijaba su mirada a las luces con formas de libélulas que colgaban de su ventana. Respiro profundamente, se dio vuelta y decidió dormir temprano para que el día terminara rápido.

martes, 5 de agosto de 2014

Amar hasta que duela


Para algunos el concepto amor tiene directa relación al concepto  dolor/sufrimiento. Siendo más específica hay personas que sienten que llegaron a la meta de entregar su cuerpo, alma y corazón solo cuando sienten que la parte palpitante de este trió dinámico se la están arrancando del pecho con las manos, sienten que sus lagrimas se agotan después de un infinito llanto y solo se manifiestan de forma de grito o sollozos casi inentendibles. Así también, es el caso de muchas mujeres que creen que el concepto amor no tiene mucho que ver con algún sentimiento, sino más bien con un ideal de estabilidad y familia.

Por lo que he visto en mujeres de mi familia y personas cercanas, en generaciones pasadas el acceso a la educación o independizacion para una mujer era algo difícil de conseguir, en especial si no contaba con los recursos económicos, por ende varias de ellas lograban  progresar en la vida solo si se sometían al “sagrado” lazo del matrimonio, ya que hacerlo sola además de ser difícil era mal visto.

Muchas de ellas se ilusionaban rápidamente con algún jovencillo buen mozo y con un buen futuro que les prometían el cielo, el mar, la tierra y además le habla como un caballero. Posterior a eso tenían un lindo pololeo, compartían momentos inolvidables (de esos tiempo he visto varios en fotografías ochenteras/setenteras de diferentes parejas), pero lamentablemente estos momentos duraron poco años y después de descartucharse, entraban en confianza a mostrarse su verdadero "yo" que no era muy agradable. Discusiones, gritos, portazos, platos quebrados, llantos, eran parte de la dinámica de algunas familias durante los 90s. Los que ya tenemos más de 25 años podremos recordar sin mucho cariño esos episodios familiares encerrados en el baño o la pieza.

Pasaron décadas y algunas de esas “diferencias” que causaban esos “incidentes” dejaron de ser tan graves. Esas parejas ahora son mayores y no tienen la misma voluntad de discutir como antes y en conversaciones familiares con mirada retrospectiva he escuchado decir a la matriarca de la familia cosas como “el no me dejaba pintarme, pero yo igual lo hacía” orgullosa como desafiando alguna ley marcial. También he escuchado parejas decir “con los años hemos mejorado mucho nuestra relación” y a las horas gritarse “eres hueona o te haces?, sabes que no me gusta esta cuchara para tomar te”

Es como si estas parejas crearan un pacto de aguantarse, odiarse y amarse en público para sacar adelante una familia que ni siquiera los soporta a ellos. Podría jurar que el dicho “estamos juntos por lo niños/familia” surge desde allí, asi también la ironia de que el resto de la familia preferiría que se separen “y que se dejen de webiar”. Finalmente los niños crecen se van de la casa y ellos siguen juntos alegando que siempre se amaron y de que se siguen amando.

Si hago memoria realmente son pocas las parejas que conozco y tuvieron un buen pasado y un buen presente. La mayoría de las parejas que conozco se odian por años y discuten incesablemente insultándose sin importar quien los escuchara o incluso llegando hasta los golpes.Quizás por eso cuando tuve mi primer gran fracaso amoroso (lo llamo fracaso ya que le tenia mucha fe en algo que termino siendo un desastre) unos parientes cercanos lo primero que hicieron fue normalizar lo que había ocurrido (cosas que jamás deben ocurrir en una convivencia) diciendo que son etapas que viven las parejas que hay que superarlas con amor y hay que hacer sacrificios (en mi caso ser mas sumisa) para estar en pareja. Con los meses me di cuenta de la estupidez mía en tratar de seguir un consejo como ese después de lo que pase en esa relación, pero siendo empática entiendo el origen de su consejo y comprendo que ellos han vivido de esa manera casi 30 años y aun siguen juntos a pesar de sus humillaciones y malos tratos mutuos, por lo que piensan que esa es su receta mágica para una vida familiar.

He conversando con varias amigas sobre esto, ellas también han visto a sus padres, tíos y familias amigas conviviendo como enemigos durante años y ya de viejos supuestamente mejor siguen tratándose como la mierda. Ellas también creen que indudablemente este es uno de los factores por los cuales algunas tenemos la tendencia a cagarla cuando estamos en pareja, escogemos al peor de la fiesta para establecer algún tipo de relación, tenemos una reacción confrontacional, a la primera palabra un decibel mas alto que el nuestro gritamos como chancho en el matadero, ya que jamás nos tiene que pasar lo que vimos durante en nuestra infancia e incluso es mas algunas de nosotras ni siquiera estamos dispuestas a realizar labores domesticas básicas solo para no vernos disminuidas  frente a un hombre.

 Tengo más que presente que toda pareja pasa por sus altos y sus bajos, y siempre existe la lucha por mejorar una relación, pero una lucha excesiva y casi obsesiva es un claro signo de que algo no está bien y si ha sido mucho el esfuerzo que se ha puesto y no ha mejorado, es bastante difícil que se pueda arreglar sin seguir haciendo daño.


No puedo negar que a meses de cumplir 27 años me siento con más miedos que nunca. Miedo de emparejarme con algún tipo con quien en un comienzo nos llevemos bien, pero luego se transforme en un desconocido que no entienda quien soy, que no me aprecie ni valore. Miedo de mi constante estado a la defensiva para no dejarme llevar por nadie. Miedo a terminar aferrada a alguien que no quiera por la fuerza de la costumbre y por el miedo a volver a fracasar. Pero a pesar de mis miedos sé que no soy mis antepasados, ni estoy obligada a cometer los mismo errores, además también se que ese sentimiento llamado amor no debe estar pegado con mocos al sufrimiento. 

martes, 22 de julio de 2014

Hombres fuera de mi alcance



Hace un tiempo una amiga conoció  a un tipo en un vuelo, ella estudia un magister en una importante universidad de Santiago y se dio que él hacia clases allí mismo. Detallándome el impresionante curriculum de este tipo, comento que la había invitado a tomar un café, pero seguido de eso concluyo “creo que  lo hizo porque le doy pena, él está totalmente fuera de mi alcance”. Pensé por un momento que tal vez ella tenía razón, estos hombres atractivos, con buena educación, un buen pasar y un futuro bastante interesante, quizás vean a mujeres como nosotras (con un trabajo normal, un poco de sobre peso, marcas en la cara y las puntas del pelo partidas) como amigas interesantes, quizás para tener sexo alternativo, pero jamás como un proyecto de novia.

En la cuidad en la que vivo, he observado  en varias ocasiones que los chicos que estudiaron una buena carrera, generalmente relacionada a la minería, estaban comprometidos a temprana edad con chicas estupendas (que por lo general habían estudiado una carrera humanista), con zapatitos lindo, vestidos lindos y pelo hermoso, las mismas que eran mis compañeras cuando yo iba clases solo con mi mochila, poleron, jeans y chapulinas. ¿Es acaso que los hombres que saben que son buenos partidos, se ponen mas superficiales y prefieren a estas chicas estilo modelo, en lugar de las más normales que podemos ser chistosas e incluso interesantes?

Hace un tiempo conocí a un tipo, que era todo un buen partido: buena carrera, buen trabajo, buen auto, buen departamento. En un comienzo  me desagrado, tenía el perfil de superficial, pero luego de una larga conversación y de darse cuenta de mi prejuicio, refuto mi creencia y me comento que prefería una chica agradable y graciosa en lugar de una solamente bella. Cayo en contradicción.  Luego de alagarme mucho “eres increíble, jamás conocí una chica tan agradable e inteligente a la vez” y después de conversar toda la noche jamás me llamo (también quizás habré sido yo solamente quien finalmente no le agrado)

Un amigo, de estos que tu mama sueña que presentes en casa, suele comentarme que siempre preferirá a una chica normal que lo haga reír, a una chica estilo estrella que termine aburriéndolo, pero constantemente cae en la contradicción de tener relaciones, ya sean estables o esporádicas, con chicas extremadamente bellas, algunas modelos y otras recauchadas. ¿Qué será lo que lo hace recaer en este comportamiento? ¿Acaso estos chicos saben que tienen el poder de escoger a la más bella de la fiesta y por lógica comerán filete en vez de carne molida?

Tal vez será solo cosa de actitud, lo cual algunas de nosotras solo tenemos después de un par de cervezas. Llegar a pararse frente de ese tipo soñado y presentarse sin miedo a ser rechazada es algo que no solemos hacer y terminando esperando a que ellos tal vez algún día se acerquen a nosotras. Lamentablemente, esto demuestra que no nos valoramos, ni a nuestros logros, ni a nuestra inteligencia y nos dejamos llevar por nuestra apariencia y aunque seamos bellas, no como las modelos si no una belleza natural, permitimos que otros juzguen por nosotras a quienes nos tendríamos que merecer.

Por otro lado y haciendo una reflexión a la inversa, estos chicos deseables y de buen curriculum no se si serán lo que realmente esperaría como un prospecto de pololo. Cayendo en generalidades,  ellos terminan siendo los aburridos, sin temas interesantes de conversación más que carretes, anécdotas de carretes, chiste que surgieron en algún partido  de fútbol, anécdotas de fútbol, chistes del trabajo y anécdotas del trabajo. Generalmente no tiene algún hobbie, ni intereses mas allá de lo que aprendieron en la U o algo que los haga una persona especial y no solo otro mas con un buen cartón y el titulo de buen partido. Quizás nos presionamos a nosotras mismas por desear a estos “tipos de bien” para lograr en conjunto cosas que realmente no nos interesan como una espectacular casa y un carísimo auto, pero que por presión social podemos sentir que es lo tendríamos que querer.

Creo que estar viviendo con una ficha de requerimientos la cual deben completar los hombres que aparezcan por nuestras vidas nos llevaría a vivir en constante prejuicio. Finalmente deberíamos ver a las personas mas allá de cual fueran sus intereses superficiales o  de lo que tiene o no y deberíamos preocuparnos mas de valorarlos en la manera que nos gustaría ser valoradas. 

jueves, 5 de junio de 2014

Soy mujer y lloro


Ya sea por tristeza, frustración, alegría e incluso teniendo sexo, cuando una emoción es fuerte las lagrimas nos invaden. Somos mujeres y llorar no es algo que nos cueste. Tratamos de controlarlo, pero ya sean por las hormonas, nuestra sensibilidad, o alguna cosa fuera de nuestro control, el llanto es algo difícil de dominar.

Personalmente me declaro una mujer que se emociona fácilmente y el llanto es una manifestación recurrente en mis ojos, algo más común de lo que me gustaría. Hubo una época, un periodo de varios años, en los que esto me era imposible de manejar, lloraba día por medio y por cualquier motivo o mínima estimulación. Pero luego de un gran cambio en mi vida, esos llantos solo quedaron para ciertas emociones especiales, pero a pesar de esto aun existen ocasiones en las cuales no me puedo aguantar y dejo que el llanto corra.

Nuestro género opuesto tiende a creer que nuestro llanto se relaciona profundamente con los sentimientos que generamos hacia ellos, pero lamentablemente, para su ego, esto no es verdad. Como mujeres nos enfrentamos a situaciones complejas, mas roles que cumplir, mas cosas por las que preocuparnos y más peso sobre nuestros hombros, especialmente si se nos ocurre salir de la casa para crecer como personas, lo que hace que las presiones a las cuales nos vemos enfrentadas en momento sean más de las que podemos soportar. Tenemos millones de cosas por las cuales preocuparnos más importantes que un pene.

Conversando con algunas amigas, me he dado cuenta que incluso la más fuerte de las mujeres, en momentos tiene que aguantarse ese nudo en la garganta provocado por alguna situación, emoción o felicidad. Lamentablemente es esta una de las razones por las cuales los hombres nos califican como débiles, ya que en varias circunstancias y a pesar de hacer esfuerzos sobre humanos no encontramos más opciones que soltar las lagrimas. Es un recurso que aun que no queramos inevitablemente terminamos cayendo en el, lo que no significa que nos vean llorando por todos los rincones, si fuera así ya hubiera ocurrido el segundo diluvio, pero las lagrimas si llegan a nuestros ojos femeninos fácilmente.

En la actualidad, como mujeres que queremos desmarcarnos del prototipo que nos encasilla como débiles y lloronas, nos prohibimos las lagrimas y preferimos aguantarnos ese nudo antes que nos vean lagrimando por los rincones.  De cierta manera, la intención de generar igualdad de géneros  nos hace inhibirnos en un acto natural e inherente a ser mujer.  No creo que realmente sea un signo de debilidad, simplemente es un acto de honestidad con nosotras mismas, pero lamentablemente en esta sociedad machista es mejor guardarlo, no dejarnos ver con lagrimas y mostrarnos en cualquier circunstancia como mujeres indestructibles.

No es algo de que avergonzarse son nuestras lagrimas, la manifestación de nuestras emociones, de lo que sentimos. Lloramos porque tenemos pena, porque somos felices, porque algo es hermoso, porque estamos enamoradas, porque ya no lo estamos, porque algo nos frustra, porque tenemos rabia, porque algo nos emociona, lloramos porque somos mujeres. 

lunes, 26 de mayo de 2014

Mierda! Justo me llego la regla...


Generalmente las mujeres no tenemos como tradición decir estas palabras en una misma oración, pero cuando estas soltera y el sexo es escaso, que haga aparición tu periodo menstrual el mismo dia que tenias planificado tener sexo es una maldición.

En mi soltería de ya dos años me he acostumbrado que solo de vez en vez “me toca”. No tengo la costumbre de tener amiguitos con ventaja, lo que lleva a que acostarme con alguien sea algo raro y escaso. Justo mañana ocurriría uno de esos tan esquivos eventos, PERO hoy fui al baño en la noche y estaba ella: roja, presente, ahora y siempre, presente! Siempre se agradece su asistencia puntual una vez al mes (mientras no esperes tener descendencia) y siempre será un placer saber que por este mes estas “salvada”, aunque en este caso, lamentablemente se desprecia su llegada.

Tenia el dia planeado, lo había llamado dia de spa intensivo. Como lo dije anteriormente, estos eventos son escasos, así que había harto en lo que trabajar para preparar una linda velada. Depilación, deforestación y extracción, tenían horario en mi dia además de estar organizando algo para comer e incluso un set list musical.

Ahora mi duda es que hacer. Por un lado estaba pensando simplemente avisarle y cancelar todo, aguantarme las ganas y esperar 3 dias a que termine. Por otro lado, un amigo gay muy cercano me dice que da lo mismo, si en total con latex no habrá manchas.  Por último una amiga, me dice que me quede callada y cuando estemos en ese momento me haga la sorprendida.  Ninguna de esas posibilidades me convence.

Siendo sincera, no tengo problemas de tener relaciones sexuales mientras estoy con mi periodo. No se siente mal, lo puedo disfrutar de igual manera y siempre que se lleve una buena higiene no habrá mucha diferencia a tener sexo en cualquier otro día. Pero, según mi humilde opinión, para esto hay que tener cierto nivel de confianza e intimidad. Además de la confianza que como mujer tengo que tener sobre mi cuerpo, recordemos que en estos días nuestro cuerpo tiene la tendencia a hincharse, además de sentirnos incomodas, gordas o feas producto de la locura hormonal. Y eso que ni siquiera profundizo en la sangre en sí, en la ropa interior del siglo pasado, ni en los olores.

Mierda! Tengo tanta mala suerte que después de un mes de sequia justo tenía que llegarme hoy.  Creo que tendré que esperar unos días para que se termine y volver al ataque dentro de 4 noches mas. Por los menos se que no estaré fértil en esa fecha, además de tener la certeza de no estar embaraza. Pero a pesar de tener esta seguridad recuerden que sin gorrito no hay fiesta! 

miércoles, 21 de mayo de 2014

Cuento corto: Morena.



Llegaste morena caminando con actitud de pantera por el centro. Llegaste con tus colores múltiples atravesando el monocromático desierto mas árido. Sabes que todos te llaman puta y sabes que con la sonrisa que te miran te juzgan y te agradecen por trabajar más barato. Te vi por primera vez hace 9 años buscando un trabajo cerca de Prat con Matta, ahora trajiste a toda tu familia y a pesar de vivir con 6 de ellos en la misma pieza, caminas con tu sonrisa atípica para gente de aquí. 

lunes, 12 de mayo de 2014

Como sobrevivir a las primeras citas sin morir en el intento: Manual para no mostrar la hilacha tan rápido



Me han invadido por todos lados, en las últimas semanas, gente que tiende a mostrar la hilacha. Por un lado amigos diciéndome que no saben como hacerles entender a esa nueva cita que algo están haciendo mal, muy mal, o por el otro lado gente que siente que están entregando mucho al poco tiempo de estar saliendo y que tienen el presentimiento de que no lo están haciendo muy bien.

En momentos conocemos gente con los que establecemos cierto tipo de relación, nos involucramos sentimentalmente y sexualmente. Sabemos que no será algo en lo que nos proyectemos y pasan como si nada en nuestras vidas. En cambio existen otras personas que con solo compartir unos momentos juntos te dejan marcando ocupado, mirando pajaritos, con una sonrisa para todo el día y con ganas de hacer un flashmob en alguna plaza (al más puro estilo Tom Hansen). A esta etapa la podríamos denominar “la etapa del baboseo”, en la cual haces de lado tus creencias de no entregar tanto desde un comienzo o de hacerse el o la interesante, deja una cortina de misterio o simplemente no dejar que la otra persona te vea baboseando.
La mayoría de las personas se toman el periodo en que conocen a alguien como un juego, un momento en que muestras una imagen atrayente, seductora e incluso un tanto inalcanzable. Existe la teoría de que somos como leones en la sabana africana tratando de cazar, por lo mismo cuando esa gacela que persigues se tira al piso en frente de nosotros queriendo ser cazada, no nos llama la atención, quizás la comeremos (como no si esta allí pidiéndolo a gritos), pero no nos resulta excitante y finalmente no volverás a comer esa carne poco atrayente. En lo personal, no me agrada este juego, creo que cuando las cosas ocurren hay que vivirlas como las sentimos, dejar que las cosas fluyan en su cauce, pero claro está que existen algunas acciones en las que no debemos caer, si es que no queremos que la persona en la que estamos interesadas salga corriendo por temor a que su vida corra peligro.

Es por estas razones que me motive en crear un listado de acciones las cuales debemos analizar para no mostrar la hilacha enfrente de quien nos atrae. Es lo mas Miss 17 que escrito en mi vida, pero hoy estoy en cama y necesitaba reírme un rato.

·         Hacer planes para el futuro: si quieres a esa persona especial con la cual recién comienzas a salir se sienta cómoda a tu lado, que no sienta presión, no inventes un universo en que todo o gran parte de tu tiempo lo que disfrutas con esa persona. Recuerda que él o ella tenía una vida propia que mantenía antes de que tu aparecieras. Ir al cine , a cenar, a bailar son cosas relajas para disfrutar sin pensarlas mucho, pero si le planteas irse de vacaciones juntos para el próximo enero siendo que es marzo del año anterior, sin duda estarás presionando bastante, algo así como cuando quieres abrir un pate en embutido solo con las manos recuerda como sale su contenido.

·         Idealizar: Algo en lo que caemos con facilidad. Cuando idealizas colocas en un altar a esa persona que te encanta, no ves sus defectos, crees que todo lo que dice es inteligente (a pesar de que la inteligencia no sea uno de sus dones), sientes que no hay nadie en el mundo tan la cumbia como esa persona, pero al mismo tiempo te sientes estúpido, ilógico, cuando habla colocas cara de enamorado (o empotado) y babeas litros de agua que podría solucionar el problema del agua en la II región. Te muestras como todo un energúmeno que depende de su respiración para poder vivir, no tienes voluntad y todo lo que diga es lo que harás ¿Crees que así le resultaras atractivo a alguien? Eres la gacela queriendo ser comida, el ser débil que a nadie llama la atención. Consejo practico: muéstrate interesante, sin caer en la arrogancia, relájate y date cuenta que ese otro ser es de carne y hueso, que va al baño igual que tu y que también se ha caído en la calle quedando en vergüenza. No es un semi dios ni tu su fiel devoto.

·         Planear vivir juntos: Aunque no lo crean existe gente de que lo hace a la semana de empezar a salir. Si haces esto indudablemente será para considerarte de siquiátrico. Pescas el misterio y la seducción para botarlo directamente en el tarro de la basura. Aun no sabes cuantas cucharadas de azúcar le echa al té, pero ya quieres compartir un hogar juntos. Esto hace que tu olor a desesperación inunde el lugar donde se encuentran y que la plantita del amorsh, que querías que creciera y diera sus frutos, muera por asfixia. Además por experiencia les puedo decir que lo ideal es aplazar la convivencia, decidir vivir juntos cuando estas recién conociéndose es comprar los pasajes directo al matadero de las relaciones, entre mas puedas ensayar el compartir una vida sin los líos de compartir responsabilidades, mejor para ustedes.

·         Pedir pololeo: Si estás en tu cuarta cita han tenido intimidad y hablan por Whatsapp o Facebook todo el día, no significa que sean el uno para el otro o que conozcas a esta persona perfectamente como para asumir un compromiso de este nivel. Quizás era la mecánica cuando tenias 16 años, tiempo en el cual no había sexo y solo existía Messenger o el mIRC, pero te cuento que el tiempo paso y las cosas no funcionan de esa manera. Para ti podría ser lo más hermoso que podría pasarte, pero recuerda están recién conociéndose aun no tienes claro si esta persona tiene lo que quieres, además por tu bien para no meterte en algo que aun no conoces y que podría mutar en un monstruo que te persiga, deja el momento de la seriedad para más adelante, disfruta de conocerse sin estresarse.

·         Presentar a la familia: ¿Qué harías tu si al recién estar saliendo con alguien salen a almorzar, luego se acompañan a dar unas vueltas, hacen algunos trámites y ya en la tarde te invita a toma tesito a su casa, con sus padres? ¿da un poco de miedo o no? No se a ti, pero si aun no me aprendo su apellido no creo que ya sea tiempo para que conozca a mis padres. Tu familia es tu reliquia personal, especialmente si aun vives con ellos, no cualquiera tiene que tener acceso a esta intimidad. Este baboso sentimiento puede ser algo pasajero y que puede ocurrirte en muchas ocasiones, por lo mismo esos enamoramientos de quinceañero resérvalos solo para ti y tus amigos, pero a tu familia protégela. Imagina si esa persona resulta estar de manicomio y luego que no resulta lo suyo comienza a llamar a tu madre llorando por algo que nunca fue. Por otro lado, y dejando los extremos, para esa persona todo este ritual es asumir de un compromiso de manera precipitada. No sea baboso y sea más empático.

·         Si te dice que no quiere nada serio, créelo y convéncete de eso: Ya llevan saliendo unas semanas han compartido varias veladas maravillosas, el sexo ha sido espectacular, pero te dijo “espero que tengas claro que en este momento de mi vida no quiero nada serio” (cosa que también lo dije en la primera cita). Tu primera reacción fueron ganas de llorar y te dijiste por interno “me utilizó, se aprovecho de mis sentimientos y cuerpo”. Perdón, pero el drama déjalo para las novelas de después del almuerzo, siempre supiste que será así te aclararon la película desde el génesis de su no relación. Pero ese romanticismo empedernido que hace que mires a esta persona como lo haría la gordita de Carrusel, te hace creer que tú eras la persona por la cual cambiaría sus planes, dejaría sus proyecciones personales, solo por amarte de ti y establecerse contigo. No seas iluso! Y por favor se humilde, porque tienes que ser tu por quien tenga que cambiar su plan ya trazado. No digo que sea imposible, hay casos que con el tiempo la gente cambia de parecer, pero si te dijo que no lo haría convéncete de eso, así no sufrirás ni te estresaras, ahora si tampoco quieres algo tan poco serio, da un paso al costado y deja que tu enamorado fluya como río de agua viva.



miércoles, 23 de abril de 2014

Tus inseguridades


La imagen de mujer independiente, consciente de sus actos, que se valoriza así misma por sus logros y sus acciones, que sabe a dónde se dirige, que se siente empoderada por no mostrar preocupación sobre la opinión de los demás y que maneja su sexualidad con la libertad de sentir placer a su antojo, queda a un lado cuando despiertas en la mañana sintiéndote débil, poco atractiva, incomprendida y fracasada.

Comenzando el día, vas al baño, te desnudas para ti misma, miras para abajo e inevitablemente sientes que hay un par de cosas que están mal en tu cuerpo,  pasas por lo menos 5 minutos detectando defectos y otros 5 imaginando como arreglarlos. Luego sales de la ducha y vez  en el espejo todas esas “imperfecciones” de tu rostro que te parecen imposibles de soportar, por eso te lavas con el jabón que las eliminara y luego usas cremas con la misma función. Partes a tu pieza para vestir ese cuerpo recién bañado con ropa que se te hace difícil escoger, ya que, de alguna manera todo te recuerda esos errores que debes arreglar en tu fisionomía.

Ya en la calle te enfrentas a un espacio que no está hecho para que camines orgullosa de quien eres. Si temprano, en la mañana, lograste sentirte bien al vestirte y caminas con esa actitud, no falta quien te mira con ganas de desvestir tu esfuerzo, tomar tu orgullo y penetrarte con él.  Si te pintas demasiado o si te vistes de manera llamativa, eres un objeto disponible para ser mirado y comentar sobre él. En el trabajo das tu mejor esfuerzo, pero sientes que siempre sale todo mal. Sientes la frustración de que a pesar de tener una profesión no te sientas como tal. Te comparas con tus pares y ves como ellos avanzan, pero ves sentada allí mismo sin comprender que está pasando.

Por las noches sales a divertirte, pero despiertas con la sensación de vacío. Tienes que aguantar que te digan maraca por acostarte con el hombre que deseabas y por haber sido tu la que tomara la iniciativa. Tienes miedo de contar tus inseguridades por el miedo de mostrarte débil enfrente de los demás, por el miedo de que ningún nombre se te acerque por que encuentra que eres un imán para los dramas, lo cual lógicamente ellos no quieren.

Las inseguridades te invaden mientras reflexionas en las noches con tu almohada, pero tienes que guardártelas y comértelas en lo posible, así nadie pondrá en duda tus capacidades y tu valor como mujer.

Todo lo anterior no significas que pases tu vida con el miedo como guía o que la mayoría del tiempo lo pases temerosa, es mas tu naturaleza siempre fue libre, jamás de acomplejaste por tu cuerpo, jamás importo el que dirán, nunca tuvo importancia lo que más hicieran. Pero pasaron los años y te sientes un tanto perdida. Han ocurrido catástrofes en tu alma que en momentos sientes que no puedes soportarlas.

Agradeces que solo sean un par de días al mes en los que te calientas la cabeza pensando tonteras. Entre la TV, tu familia y la presión social de no ser ese maniquí perfecto de 27 años, vuelven confuso el despertar.

Eres más inteligente que esa proyección que desean que seas, eres bella con esos detalles que te hacen única. Jamás cambiaras tu naturaleza, jamás serás plástico reluciente, eres mucho mejor que eso.  Y a pesar de que no lo busques ya llegara un hombre que te valore con risa estrepitosa, tus borracheras,  tus odios, tus locuras. Te valorara por tu inteligencia, tu escondida, pero enorme capacidad de amar, tu rabia que usas para proteger tu herido corazón y tus inseguridades que jamás opocaran lo hermosa que eres. 

miércoles, 9 de abril de 2014

La Olguita Marina que llevo dentro



Hace unos días siento algo extraño en mi interior, algo en mi cuerpo y en mi alma, pero especialmente en mi garganta: algo así como un ahogo. Ganas de viajar, de pescar mi mochila mochilera tomar un bus y conocer otros lugares. De disfrutar de la compañía de nuevas personas y ver lugares que jamás he visto. A pesar de haber vuelto solo hace un mes a la realidad de una rutina con horarios y compromisos y de haber vivido 5 meses en el pueblo turístico más famoso de Chile, quiero “pegarme una arrancada”.

En Chile, comúnmente a esto le llamamos un ahogo al estilo Olguita Marina, quien era un personaje de la teleserie Sucupira transmitida hace casi 20 años atrás en TVN. Este personaje destacaba por sus “ahogos” que la hacían arrancar (principalmente a Antofagasta) para ver a sus amigos, conocer nuevos, bailar, carretear, dejando a su marido solo, el cual no comprendía su ritmo de vida, pero a la vez no podía soportar la independencia de su mujer e intentaba suicidarse en cada ahogo al creer que ella no volvería.

A estas ganas de arrancar de las obligaciones, bailar, viajar, conocer gente nueva y disfrutar de la vida sin ataduras los machistas lo llamarían ganas de “maraquear”, pero no entienden que son solo ganas de tomar la vida y disfrutar de ella como si fuera agua fresca en el desierto. Es más, la misma actriz que interpreto a este personaje, Carmen Disa Gutierrez, afirma que “Olguita” amaba mucho a su marido y que sus arranques jamás fueron para engañarlo si no para disfrutar de lo que con el no podía.

A los 8 años (edad que tenía cuando emitieron esta novela) no pude comprender lo transgresora que era esta mujer al despreocuparse del que dirán de las “viejas del pueblo” (hermanitas Linero), ya que además de viajar también se vestía y maquillaba de manera llamativa. Ahora con los años también comprendo que llevo parte de ella en mí, viviendo despreocupada de lo que los demás podrían opinar de mi rareza  e incluso un par de veces termine con un pololo solo para poder viajar o disfrutar de nuevas locuras.

En la actualidad, el poder adquisitivo, el lograr ser profesiones, el aplazamiento de la maternidad, el desarrollar una carrera, la independencia y un sinfín de cosas que han cambiado en los últimos años, han hecho que las mujeres podamos darnos estas libertades sin culpas en nuestros hombros  y sin depender de nadie para cumplir con el sueño de dejarlo todo para darnos un tiempo para nosotras.

Ahora si somos realistas, tenemos que darnos cuenta que vivimos en un país que trata de aparentar igualdad de géneros, lo cual es totalmente falso, ya que en general los hombres machistas de este país les tienen miedo a la mujer independiente que puede viajar libre, sonreírle a un extraño, se arregla para ella, puede decir una chuchada si es necesario y abrazar la vida con fuerza y pasión, ya que es la única que tiene. Esto ocurre, como lo dije anteriormente, porque la mayoría de ellos siente que esas mujeres pueden dejarlo o meterse con cualquier otro, pero esto se basa solo en su inseguridad ya que saben que no pueden entregarles lo que ellas necesitas; Por lo mismo siempre escogen a la sumisa y simple del grupo.  Aunque hay que aplaudir a Don Segundo (esposo de Olguita Marina) , ya que se arriesgó al amar a una mujer tan libre como ella.


En lo que a mi humanidad respecta, si algún hombre se arriesga a tener una relación seria conmigo solo espero que entienda (como dijo Carrie Bradshaw) que “quizá algunas mujeres no están hechas para ser domesticadas. Quizá solo necesitan correr libres hasta que encuentren alguien igual de salvaje que corra con ellas”.

lunes, 17 de marzo de 2014

Iquiqueña de Corazón



A raíz del sismo ocurrido en la tarde de hoy en la ciudad de Iquique, creo que es primera vez en mi vida que veo tanto tiempo el nombre de esta gloriosa ciudad en televisión, dejo en claro que algunos canales no le dio más que un extra de 5 minutos aunque en otros se extendieron y trataron de profundizar en lo que estaba ocurriendo.  A pesar de lo alarmista de los noticiarios y la prensa en general, los iquiqueños estaban tranquilos, sabían que tenían que hacer, los sismos no son novedad, además siempre han estado viviendo bajo el fantasma de un supuesto tsunami ¿Cómo yo sé esto? Viví 10 años en el hermoso Iquique.

Antes de que ocurriese lo del sismo y posterior alerta de tsunami, habia cambiado mi foto de perfil por una muy antigua en la cual aparezco en un acto en la antigua Casa del Deportista (donde actualmente se encuentra Ripley), con esto recorde mis años viviendo en la tierra de campeones, caminando por la costa, viviendo el folklor del norte de manera apasionada, paseando por calle Vivar, estudiando en una escuela con piso de madera, disfrutando y amando el mar.

Debo ser honesta y decir que estos años estuvieron marcados por la precariedad y las necesidades, pero fui feliz en sus tierras, era pequeña y no necesitaba de mucho para disfrutar.  Vivía en Latorre con 12 de Febrero, en una casa con una gran higuera a una cuadra de la Iglesia San Francisco. En un sector donde la gente podía dejar la puerta abierta de su casa sin temor a que alguien pudiese entrar a robar, con un negocio en la esquina de la cuadra totalmente de madera y un techo muy alto, y una botilleria donde se juntaban los borrachitos del sector durante la noche.

Con sus hermosas playas, innegable historia y su gente cálida, era imposible no enamorarse de ese lugar. Esta ciudad tiene una magia especial que en ningún otro lado donde he vivido lo he podido sentir. A pesar de no nacer aquí me puedo denominar como “iquiqueña de corazón”. El pasado de esta ciudad, el sentido de pertenencia, el amor por este histórico lugar se transmite en todo lo que se hace. Se alienta al dragón, ya que es el equipo más popular,  el 21 de Mayo es una gran celebración y se canta el himno de la ciudad junto con al himno nacional. Somos muchos los que no nacimos en Iquique, pero nos sentimos iquiqueños. Sabemos que es una hermosa ciudad, olvidada por el centralismo y que se siente ajena al resto del pais: La republica independiente de Iquique.

A toda honra me puedo decir iquiqueña de corazón, ya que comí recortes de chumbeque, esas bolsitas de $100.- en M. Koo, hice mi primera comunión en la iglesia San Francisco, me iba caminando a playa Cavancha en el verano, corrí tras los pascueros en la época de navidad, aun creo que si hay un incendio siempre vendrán dos más, subí el cerro en semana santa, vi funerales con bandas pasar por calle Zegers hacia el Cementerio 3, comía piquichuqui, conocí la Pink Cadillac, me tiraron harina en la cara durante el carnaval, fui a ver la octava del “lolo” (San Lorenzo) a ver a los bailes, fui en bote a la boya el 21 de Mayo, estuve en una actividad escolar en la antigua casa del deportista, en la noche veía el cerro para saber la hora, baile en la Pharos, de pequeña me perdí en la Zofri, conocía a Manolito, me revolqué en cerro dragón, baile en una diablada en la tirana, baile en la tirana chica en plaza Arica y grite a todo pulmón “Cantemos con el alma estremecida Iquique, Iquique, Iquique”

martes, 11 de febrero de 2014

Fanny Cuevas discriminada en Reñaca por atraer un público popular


Esta ex chica reality durante los dos últimos fines de semana estuvo trabajando como animadora de una marca de saborizante de leche en el sector 4 de Reñaca. Hasta allí normal, el problema surge en el momento en que el concesionario del sector le informa a los productores de esta marca que no deseaba a esta chica este trabajando allí, ya que atrae a un público el cual no el que desean en ese lugar de la playa.

Fanny Cuevas es una chica morena, pelo negro, ojos café y con rasgos faciales autóctonos de los indígenas de Chile. Trabajo en la calle como vendedora ambulante, no llego a estudios superiores, su familia tampoco, no tiene un gran manejo de vocabulario y su gran talento es ser modelo. Todas estas características hacen pensar a este concesionario que esta chica, que además viene de un estrato social bajo, no corresponde a un lugar que según el esta diseñado para solo personas con determinados rasgos físicos y pertenecientes a cierto estrato social.

Hace ya un tiempo, a pesar de no ser muy fanática de los programas de farándula, que vengo escuchando de parte de la misma Fanny que se siente discriminada en la televisión, y en general en su trabajo como modelo, por ser morena y venir de una familia pobre (seamos honestos que es por eso que la discriminan).  La mayoría de los opinologos de AR discrepaban con ella. Hoy viendo Intrusos este hecho (narrado anteriormente) le dio la razón.

Siendo mas honesta, a esta chica la discriminan por flaite, por ser morena y por ser de una familia pobre.  No cumple con los estándares aspiracionales que nos quieren vender como aceptables, elegantes, finos, finalmente cuicos. Si hacemos el ejercicio de salir a la calle y caminar como minimo cuatro cuadras nos daremos cuenta que el porcentaje de gente con características nórdicas, europeas son un porcentaje mínimo y somos muchos más los “negritos con cara de indios”.

Los medios en general nos tratan de vender estos estereotipos casi inalcanzables para la gente común, fea y mal vestida (según ellos) lógicamente para poder invertir, gastar dinero al tratar de parecernos a ellos. Pertenecemos a una cultura aspiracional, que constantemente esta mirando lejos para ver qué es lo mas “bonito” y de alguna manera adaptarlo a nuestra realidad, lo que hace que olvidemos nuestro origen, que lo evitemos por todos lados, neguemos lo que verdaderamente somos y dejemos de lado nuestra herencia cultural.

Lo que hace mas horrible esta situación es la misma gente que pertenece a ese sector de Viña del Mar , avalan esta discriminación alegando que este publico popular que sigue a esta chica, son delincuentes y “le baja el pelo” a un lugar que está diseñado solo para personas de elite. Lo que le pasa a Fanny es el vivo ejemplo de la discriminación al negar quienes somos. Ella es una chica bellísima, que trata de utilizar los medios que tiene para salir adelante, tiene intenciones de estudiar alguna carrera profesional para no solo ser modelo, pero todo lo anterior da lo mismo ya que, a los ojos de esta gente de fina estampa siempre será una flaite de clase baja.


Si lo pienso yo también soy flaite, morena y vengo de una familia pobre.  Asi que corten su webeo chuchetumare, que con mi piño los cabro’ de la pobla’ los vamos a terrible de cogotear, ya que si dicen que si tenemos estos rasgos somos delincuentes los invadiremos asi que aguántense nuestras caras de indios en sus sectores ABC1!