viernes, 19 de septiembre de 2014

Pasar fiestas patrias con mi familia siendo soltera.



Fechas como el 18 de Septiembre son ideales para juntarse en familia disfrutar, compartir y reír, lamentablemente si eres solera el asunto se pone medio complicado. En mi caso que pertenezco a una familia mega machista se pone peor. Como no vivimos en la misma ciudad, viajo a pasar estas fechas con ellos en la parcela que tienen con caballitos y mucho verde, cabe destacar que todo esto está en medio del desierto.

Debo reconocer que no soy lo que a mi familia le gustaría que fuera. No es que lo que soy sea algo malo, si no que estoy fuera de lo que ellos consideran normal. A mi edad todas las mujeres de la familia tenían hijos, estaban casadas y eran dueñas de casa. Estas diferencias entre ellos y yo se evidencian aún más cuando estamos todos reunidos entorno a alguna celebración como fiestas patrias. Entre la carne, cerveza y el vino los ánimos se relajan y todos se ponen “bueno pa’ la chacota” se ríen de recuerdos de hace 20 años, las parejas se sientan juntas alrededor de la parrilla, mientras mi tío se encarga de la parrilla y allí quedo yo sentada en una silla sola al lado de mi abuela que me mira con odio infinito cada vez que beso a mi cerveza. Mi primo que tiene mi edad que habla de que se siente viejo, ya que tiene su pareja con la que vive y un trabajo que lo cansa. Luego comienza con las indirectas de que cuando sentare cabeza, mientras mi tío le aviva la cueca diciendo que soy muy loca y que así no me presentara a ninguno de sus conocidos de treintaitantos años que trabajan en algún buen puesto de alguna minera de la zona.

Después de un rato, cuando la carne esta lista y pasamos a los tradicionales brindis dieciocheros, mi tía agradece que estemos todos reunidos y de yapa pide por su pobre sobrina (es decir yo) que ojala pronto encuentre algún buen hombre que pueda traer para el próximo año. Esto que causa la risa de todos, menos de mi abuelita que sin palabras y solo con sus ojos me dice, que con todo su corazón, ella también desea los mismo. Y allí de nuevo me encuentro sentada sola en una orilla de la mesa con mi copita de vino (dejo la cerveza solo por un ratito para dale mejor acompañamiento al cerdo), me pongo roja, y miro con cara de “gracias por sus buenas intenciones, pero no es necesario decirlo en frente de tanta gente” mientras empino el codo y me todo el resto de vino que me queda.  

Después ya comenzamos el bailongo, yo saco la melódica, las maracas y el wiro (todos instrumentos musicales) para que todos intenten tocar su buena cumbia, además coloco  Villa Cariño, Santa Feria, Combo Ginebra, Juana Fe, Pata e’ Cumbia, entre otros y se ponen a bailar. Ya de pie voy a servirme mis clásicos terremotos con harto helado de piña, mientras mi tía se ríe y me grita “deja de comerte todos los postres”. Estando más arriba de la pelota comienzan a cuestionar de porque estoy soltera, insisten de que media pasadita de peso y terminan concluyendo de que ese sobre peso es el que me hace estar soltera.  


Yo sé que mi familia me quiere y que en sus comentarios, mas allá de hacerme sentir incomoda, está la voluntad de querer lo mejor para mí. Dentro de sus conceptos, para ellos lo mejor sería estar casada y con críos, y en ocasiones como esta se aprovechan del licor para sacar afuera impunemente sus verdaderos deseos. Y a pesar de que no les gusta que me ponga a escribir en lugar de estar haciendo arroz, que me molesten porque me como 3 empanadas en la hora del te, o que no les guste como pico el tomate para el pabre y que odien que tome tanto, en el fondo están orgullosos de mí y que no me quede en los parámetros que ellos siguieron. Finalmente todo esto sería casi como un “él que te quiere te aporrea”, o más bien sería algo como “él que te quiere te webea”

jueves, 11 de septiembre de 2014

45 minutos de verborrea!




Siento ganas incontrolables de salir corriendo dejar todo lo que estoy cargando (mochila, computador, etc literalmente)  botado y cuando las piernas no den más, descansar por un ratito y seguir corriendo.

Por la cresta no sé qué me pasa, quizás sea el síndrome Olguita Marina que de vez en vez me abruma o simplemente no me gusta la rutina que estoy viviendo y ya en esta fecha del año no la puedo soportar. Ya, voy a reflexionar sobre esto un poquito mejor y tratare de dejar mi clásico melodrama a un lado e intentare ser más neutra al narrar lo siguiente.

Estoy chata de estar de hacer todos los días lo mismo, pasar rabias ajenas, ver alrededor gente sin  suficiente cabeza como para darse cuenta que como manejan las cosas las hacen mal,  estoy cansada de pensar en que voy hacer en unos meses más. Quiero un trabajo más estable, eso sí sé que quiero, quiero un pololo a ratos también. Si lo voy a reconocer quiero un pololo, pero que quede claro que solo en algunos momentos, por ejemplo cuando tengo frio y cuando quiero viajar. Aunque esto último no tendría que tener relación en mi cabeza porque mis dos únicos pololos puta que eran fomes con lo de los viajes (lógico conmigo porque sin mí por la chucha que han viajo esos weones).

Insisto, quiero otra pega (a pesar que amo mi profesión, pero por la puta que es difícil). Pienso, pienso y digo por la cresta que me encantaría que me pagaran por escribir. A ratos me paso rollos, estilo vida de modelo famosa descubierta por un casa talento mientras compraban el pan, y me imagino que así como de la nada el editor de alguna revista la raja femenina va a llegar místicamente al blog y se enamorara de mis escritos y me querrá conocer y me va a mandar los pasajes a Santiago y me pedirá que escriba en su revista. Sería la mega cumbia nena, pero puta que fantasioso e imposible de que ocurra, así que pierdo la fe y vuelvo a planificar clases.

Volviendo a lo de la pega siempre he tenido re buena suerte buscando, de hecho solo una vez busque pega, siempre me llaman místicamente para trabajar, pero siento que ahora no está pasando lo mismo, ¿es cosa de suerte este asunto? Ni idea, pero puta que quiero tener pega segura ahora y tener vacaciones en verano, aunque a una de mis dos pegas la amo con toda mi humanidad y me motiva tanto como para ir un sábado a trabajar.

Volviendo a lo de un pololo, otro momento en que quiero tener uno es cuando estoy sola y aburrida en mi pieza un sábado o domingo en la tarde. En esas tardes lo que hago es disfrutar con una amiga y su hija y se me pasa, en otras van amigos con comida al departamento y se me pasa y hay otras que me pongo a ver los Simpson y se me pasa. Después de lo que acabo de escribir, me doy cuenta que esas ganas no son tan fuertes, es más que nada que a ratos me siento sola y quiero un abrazo y un beso.

Un beso, pienso pienso pienso. Hace tiempo muchísimo tiempo que no doy o me dan un beso lindo, no de esos que te calientan y quieres que te puro den. Hablo de esos que te dejan en las nubes, que no sabes cómo responder. Un beso que… ya ni tengo más descripciones porque ha pasado tanto tiempo sin uno de esos que ni me acuerdo las cosas lindas que producen. Puta la wea triste que estoy escribiendo. Y para que hablar de los abrazos. Para los que no saben y me ven como una mujer ruda que le importa un pico el pico, no es tan asi. Tengo una gorda  de Carrusel interna que en momentos como cuando vemos Titanic es terrible: llora cuando se muere Jack o suspira como weona cuando lo ve vestido elegante para la cena. La cosa es que esa gorda que aflora de vez en vez le encanta los abrazos, la hacen sentir protegida, es que como nuestra vida ha sido media complicada y andamos como solitas por la vida a rato a la guatona le gusta sentir contacto con otros humanos. De hecho hace un tiempo un weon fue a dormir al depto. No nos agarró ni una pechuga, lo único que quería la gorda era dormir cucharita para sentir cariño.


Ya filo me fui en la profunda del cariño y las carencias afectivas que reflejo en un alter ego meloso. Bueno algo que siempre me hace sentir mejor es escribir y eso es lo que estoy haciendo ahora y ya después de 45 intermitentes minutos de escribir me siento mejor. Estaba llena de cosas que no se, a ratos llegan a mi sin querer queriendo y me hacen sentir mal, (pasa un minuto) por la chucha esta semana me llega la regla! Esa es la wea, por eso ando tan sensible y quizás sea lo que siento día a día lo malo es que en estos momentos se ve como todo más feo, más denso ahh no se me carga, pero filo es mejor que llegue a que no llegue, aunque no hay de otra ya que no soy virgen Mery para que no me llegue (si entendió el chiste se dará cuenta que la sequía por estos pastos esta brigada)

jueves, 4 de septiembre de 2014

Prefiero que nos olvidemos



Después de años me canso y pierdo las fuerzas para discutir contigo. Intento sacar esa pena que me acompaña desde siempre y transformarla en palabras, pero ni ánimos tengo. Me duele la cabeza, y prefiero ver tele antes que seguir pensando.

Llegan las 10 y las noticias terminan siendo angustiosas así que prefiero ir a la cocina y preparar un té. Mientras doy el primer sorbo relajo mis ojos y entre el sonido del liquito entrando a mi boca, vuelven recuerdos que solo cuando discutimos reaparecen, no te niego que el rencor en momentos es mas gran que la pena, pero no te preocupes es solo por minutos, después de todo ya te perdone.

Camino para volver a mi pieza y pienso que jamás entendí que paso, en que momento te convertiste en alguien extraño. Te he justificado más de lo que debería pero finalmente da lo mismo jamás lo sabrás.

Me tiro en la cama, han pasado tantas cosas y me hubiera gustado que estuvieras en tantos momentos, que me hubieras dado tantos abrazos, que me tomaras la mano solo para decir que todos estará bien, pero ya no ocurrieron y definitivamente no pasaran. Prefiero que estemos lejos, prefiero que nos olvidemos como en los últimos años, prefiero en la calle fingir no conocernos.

Lo lamentable es que tienes rencor, y es triste que sabes que estas mal. Por siempre sabrás de mi, por siempre sabré de ti, así que por favor trata de no escuchar y solo olvidar. Ahora intento dormir, con el mismo dolor de cabeza de hace un rato y me coloco en posición fetal.



Me duermo pensando en que quiero un abrazo.