martes, 22 de julio de 2014

Hombres fuera de mi alcance



Hace un tiempo una amiga conoció  a un tipo en un vuelo, ella estudia un magister en una importante universidad de Santiago y se dio que él hacia clases allí mismo. Detallándome el impresionante curriculum de este tipo, comento que la había invitado a tomar un café, pero seguido de eso concluyo “creo que  lo hizo porque le doy pena, él está totalmente fuera de mi alcance”. Pensé por un momento que tal vez ella tenía razón, estos hombres atractivos, con buena educación, un buen pasar y un futuro bastante interesante, quizás vean a mujeres como nosotras (con un trabajo normal, un poco de sobre peso, marcas en la cara y las puntas del pelo partidas) como amigas interesantes, quizás para tener sexo alternativo, pero jamás como un proyecto de novia.

En la cuidad en la que vivo, he observado  en varias ocasiones que los chicos que estudiaron una buena carrera, generalmente relacionada a la minería, estaban comprometidos a temprana edad con chicas estupendas (que por lo general habían estudiado una carrera humanista), con zapatitos lindo, vestidos lindos y pelo hermoso, las mismas que eran mis compañeras cuando yo iba clases solo con mi mochila, poleron, jeans y chapulinas. ¿Es acaso que los hombres que saben que son buenos partidos, se ponen mas superficiales y prefieren a estas chicas estilo modelo, en lugar de las más normales que podemos ser chistosas e incluso interesantes?

Hace un tiempo conocí a un tipo, que era todo un buen partido: buena carrera, buen trabajo, buen auto, buen departamento. En un comienzo  me desagrado, tenía el perfil de superficial, pero luego de una larga conversación y de darse cuenta de mi prejuicio, refuto mi creencia y me comento que prefería una chica agradable y graciosa en lugar de una solamente bella. Cayo en contradicción.  Luego de alagarme mucho “eres increíble, jamás conocí una chica tan agradable e inteligente a la vez” y después de conversar toda la noche jamás me llamo (también quizás habré sido yo solamente quien finalmente no le agrado)

Un amigo, de estos que tu mama sueña que presentes en casa, suele comentarme que siempre preferirá a una chica normal que lo haga reír, a una chica estilo estrella que termine aburriéndolo, pero constantemente cae en la contradicción de tener relaciones, ya sean estables o esporádicas, con chicas extremadamente bellas, algunas modelos y otras recauchadas. ¿Qué será lo que lo hace recaer en este comportamiento? ¿Acaso estos chicos saben que tienen el poder de escoger a la más bella de la fiesta y por lógica comerán filete en vez de carne molida?

Tal vez será solo cosa de actitud, lo cual algunas de nosotras solo tenemos después de un par de cervezas. Llegar a pararse frente de ese tipo soñado y presentarse sin miedo a ser rechazada es algo que no solemos hacer y terminando esperando a que ellos tal vez algún día se acerquen a nosotras. Lamentablemente, esto demuestra que no nos valoramos, ni a nuestros logros, ni a nuestra inteligencia y nos dejamos llevar por nuestra apariencia y aunque seamos bellas, no como las modelos si no una belleza natural, permitimos que otros juzguen por nosotras a quienes nos tendríamos que merecer.

Por otro lado y haciendo una reflexión a la inversa, estos chicos deseables y de buen curriculum no se si serán lo que realmente esperaría como un prospecto de pololo. Cayendo en generalidades,  ellos terminan siendo los aburridos, sin temas interesantes de conversación más que carretes, anécdotas de carretes, chiste que surgieron en algún partido  de fútbol, anécdotas de fútbol, chistes del trabajo y anécdotas del trabajo. Generalmente no tiene algún hobbie, ni intereses mas allá de lo que aprendieron en la U o algo que los haga una persona especial y no solo otro mas con un buen cartón y el titulo de buen partido. Quizás nos presionamos a nosotras mismas por desear a estos “tipos de bien” para lograr en conjunto cosas que realmente no nos interesan como una espectacular casa y un carísimo auto, pero que por presión social podemos sentir que es lo tendríamos que querer.

Creo que estar viviendo con una ficha de requerimientos la cual deben completar los hombres que aparezcan por nuestras vidas nos llevaría a vivir en constante prejuicio. Finalmente deberíamos ver a las personas mas allá de cual fueran sus intereses superficiales o  de lo que tiene o no y deberíamos preocuparnos mas de valorarlos en la manera que nos gustaría ser valoradas.