miércoles, 13 de noviembre de 2013

Ser Facil


Desde la perspectiva de la chica que sufre: Hace unos días conocí a un chico, me decía cosas lindas, fuimos a bailar,  me lleno de halagos, me gusto como era él y le creí todo lo que me dijo, luego me fue a dejar a mi casa y lo invite a dormir conmigo, terminamos haciendo el amor, al día siguiente nos levantamos, me dijo que nos veríamos, se fue y aun no sé nada de él, me rompió el corazón. Desde el punto de vista de una chica soltera e independiente: El otro día conocí a un tipo buena onda, nos tomamos unas chelas, me gusto, después fuimos a una fiesta, un tanto ebrios hablamos muchas tonteras, pero nos divertimos, nos besamos y cuando me fue a dejar a mi casa lo invite a entrar y tuvimos sexo, al día siguiente nos despertamos y se fue.
Si le cuento esta historia a alguien como lo narre al comienzo, me convierte en víctima, alguien que se ilusionó con lo que podría ser una linda historia de amor y la hicieron sufrir. Si lo cuento como lo narre la segunda vez, desde la perspectiva de algunas personas, seria una mujer fácil, promiscua, la cual no tiene respeto por su cuerpo y  que se acuesta con cualquier tipo que conoce una noche. Según mi punto de vista es increíble que aun exista gente que catalogue este comportamiento como intolerable si se trata de una mujer, pero si lo acepten cuando se trata de un hombre.
Muchas veces somos nosotras mismas quienes emitimos estos juicios a personas de nuestro mismo género para desprestigiarlas, pero lo que más me desagrada es cuando somos nosotras quienes nos victimizamos, acaso ¿a las mujeres no nos gusta tener solo sexo? ¿Siempre tenemos que enamorarnos? Y por ende, como no todos los hombres buscan una relación estable ¿estamos condenadas a sufrir por amor?
Pero mi gran duda es, ¿este comportamiento me hace una mujer fácil? En mi entorno, esto ni siquiera es parte de alguna discusión, es algo normal: mujeres profesionales, solteras e independientes que se divierten, tienen sexo casual y hacen una vida normal. Pero mis cercanos, no son todo el mundo y  aun existe gente que condena la libertad sexual de una mujer, como si no tuviéramos derecho a disfrutar, engruprir o divertirnos  

Cuento corto: Hace poco conocí a un tipo, carretiamos, me gusto, fuimos a mi casa, tuvimos sexo y al día siguiente se fue. Fin.

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