Estaba a punto de cumplir 9 años,
estaba en la casa de unos amigos y vi un video musical llamado Get Down .
Llamo mucho mi atención, ya que había gente bailando, tenia un ritmo pegajoso y
cinco bellísimos chicos que cantaban. Después de eso no los volví a escuchar,
hasta que en el verano del 98’, estando en Santiago, unos chicos me mostraron
una canción con un ritmo novedosos y un video demasiado original, era Everybody (Backstreet'sBack).
Ese verano viaje desde Iquique
hasta Chiloé en auto y la banda sonora de ese viaje fue sin duda BSB. Mi madre
me compro los dos cassette (recuerden que estamos hablando de los 90’s) que
habían sacado hasta ese momento Backstreet Boys y Backstreet’s Back, aunque me
tinca que se arrepintió rápidamente. Era mediado de febrero, ya estaba de
vuelta en casa y el dia 14 de ese mes se presentaron en el festival de Viña del
Mar, por mi edad y por que vivía en el extremo norte del país era imposible ir
a verlos, pero los grabe en un VHS, el cual no podía dejar de ver cada día de
mi existencia.
Los amaba, mi pieza estaba llena de
posters, fotos o cualquier cosilla que pillara relacionada a ellos,
especialmente a Nick Carter. Recortaba las fotos que entraba en las revistas de
las peluquerías para colocarlas en los álbumes que tenia de ellos.
Grababa todos los videos, presentaciones o especiales en los que aparecían.
Lógicamente me aprendí todas las coreografías, incluso los movimientos que no eran
parte de ellas y trate de (con un casi nulo conocimiento del ingles a
esa edad) aprenderme todas sus canciones.
Lamentablemente
los niños son muy crueles a esa edad y la mayoría no compartía ese amor.
Empezando por mis primos, se burlaban cuando entraban a una pieza y me veían
hipnotizada frente a una tele bailando con una silla As Long As You Love Me.
Gritaban “Nick Carter es fleto” y salían corriendo. Luego estaban mis
compañeros de colegio quienes se deleitaban al hacerme rabiar cuando insultaban
a cualquiera de ellos. Pero ninguno podrá negar que en las fiestas de
cumpleaños esperaban el momento para pegar la patada voladora de We've Got It Goin' On
A veces cuando crecemos, nos da
vergüenza reconocer ciertas cosas de nuestro pasado y cuando tenia unos 13 años
y comencé a escuchar otro tipo de música (un tanto alejado del pop) reconozco
que negué mi devoción por ellos, guarde todos sus discos y saque sus posters de
mi pieza. Por al menos unos 3 años me avergonzaba cuando me hacían recordar como
los defendía o bailaba sus coreografías. Después de eso no se como llegue hacer
la pases conmigo misma y mi infancia y los volví a amar.
En la universidad me di cuenta que el
asunto era algo generacional y encontré gente con diferentes tendencias disfrutando
de ellos. En algunos carretes, mis amigos come gatos metaleros después de unos
copetes movían sus chascas al ritmo de The Call. En otros, amigos amantes del rock
clásico sacaban sus guitarras para terminar todos cantando All I have togive. Recuerdo la toma de mi
universidad en el 2008 y que en las noches colocábamos a todo chancho temas
clásicos noventeros y bailábamos como pirinolas.
Han pasado 16 años desde que los
conocí, y aun los amo fuertemente. Han cambiado en apariencia y no son tan
populares como en los 90´s, pero siempre mantengo algún tema de ellos en mi
celular. Entiendo a las niñas actuales que lloran por One Direction o Justin
Bieber yo también lo hice por los BSB, es mas hace poco estuve en Blondie
(Santiago), me llevaron a un especial de esta década y mi amiga estaba
impresionada de que aun me sabia, sin errores, estas antiguas coreografías.
Les soy agradecida a estos chicos de la calle de atrás, mi infancia no fue la mejor y en mi casa hacían falta varias cosas desde amor hasta dinero y en los peores momentos comida, pero cuando los escuchaba era feliz, podría olvidar todas las carencias y me daban esperanzas de que las cosas podían ser mejores.
Gracias BackStreet Boys
Les soy agradecida a estos chicos de la calle de atrás, mi infancia no fue la mejor y en mi casa hacían falta varias cosas desde amor hasta dinero y en los peores momentos comida, pero cuando los escuchaba era feliz, podría olvidar todas las carencias y me daban esperanzas de que las cosas podían ser mejores.
Gracias BackStreet Boys
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